18 de octubre de 2011

Imputan 11 delitos sexuales en Cantabria a un vecino de Gallarta

Se desplazaba cada dos meses a localidades cántabras, buscaba a mujeres que paseaban solas y abusaba de ellas.



La Guardia Civil imputa once ataques sexuales al vecino de Gallarta de 49 años, identificado como J.R.G., al que detuvo la semana pasada tras abusar de una mujer en Solares y que ingresó por orden judicial en la prisión de El Dueso (Santoña). Según las pesquisas del instituto armado, el individuo, que reside en la localidad vizcaína con su mujer y sus hijos y llevaba una vida aparentemente normal, se desplazaba hasta distintas localidades cántabras para consumar sus actos, aproximadamente cada dos meses.
El agresor sexual en serie planeaba meticulosamente sus fechorías, hasta el punto de que robaba placas de matrícula y las doblaba para evitar ser identificado por sus víctimas. Al volante de su coche, de color gris, buscaba mujeres que paseaban en solitario, las abordaba y se servía de su fuerza para someterlas a tocamientos en sus partes íntimas. Cuando comenzaban a gritar y ofrecían resistencia, o si aparecía alguien, el individuo se daba a la fuga.


Pese a las precauciones que adoptaba, varias de sus víctimas ofrecieron a la Guardia Civil en sus denuncias detalles de su descripción física, como que era un hombre de mediana edad, fuerte y canoso y que conducía un coche gris. También averiguaron que cada vez que actuaba cambiaba las placas de matrícula, y que incluso en alguna ocasión llevaba en la parte delantera una diferente de la trasera.
La Guardia Civil le venía siguiendo la pista desde hacía años. Concretamente, empezaron a recibir denuncias de agresiones y abusos sexuales a mujeres desde 2004 en las localidades de Astillero, Guarnizo (Astillero), Maliaño (Camargo), Gama (Bárcena de Cicero), Ceceñas y Solares (Medio Cudeyo).

Hurtos de matrículas

El agresor volvió a actuar el pasado 10 de octubre en Solares. La víctima lo denunció a la Guardia Civil y de inmediato se estableció un dispositivo de búsqueda, ya que contaban con la matrícula del vehículo del sospechoso. Uno de los agentes de Camargo que participaba en el dispositivo se cruzó con él en la carretera y, dado el tráfico intenso que había, y ante la posibilidad de perderle de vista, decidió intervenir antes de que llegaran las patrullas de apoyo. La detención se produjo en Astillero.
Al ser interceptado, el sospechoso reaccionó de forma agresiva, se resistió, intentó quitarle el arma al guardia e incluso le golpeó, aunque finalmente fue arrestado. Al registrar el turismo, se hallaron dos placas de matrícula, una sustraída en Maliaño el pasado mayo y otra en Santander en 1999. También se le considera autor de otro hurto de dos placas en 2009. En el vehículo se encontró también diferente material para la sujeción de matrículas.

Fuente: elcorreo.com

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