13 de enero de 2012

Mascotas para crecer

Es común que los niños a cierta edad comiencen a interesarse por los animales; llama poderosamente su atención la idea de tener un perro, un gato o hasta un ratón como mascota, incluso especialistas aseguran que es benéfico para el desarrollo de los menores. Sin embargo, hay que tomar en cuenta algunas recomendaciones y situaciones antes de ingresar un nuevo miembro a la familia.

Miguel Ángel Flores Tinajero, paidopsiquiatra (especializado en infantes) del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, asegura que  el hecho de que un niño tenga relación con un animal doméstico le ayudará a iniciarse en un mundo de responsabilidad, contacto afectivo y compartir el respeto por la vida.



 “A los niños poco a poco se les va enseñando cómo cuidar y proteger a los animales, el reto mayor consiste  en que los adultos –cuando se lleva una mascota la casa– puedan compartir la responsabilidad de cuidar, limpiar y dar cariño al animalito, porque un niño se hace responsable de su mascota a partir de los 12 o 13 años de edad”, explica Flores Tinajero.

Incluso, asegura que una mascota ayuda a los niños a comprender un concepto tan complejo como la muerte, pues cuando una familia pierde una mascota, representa a fin de cuentas la pérdida de un miembro de la misma. El niño experimentará el sufrimiento y vivirá un proceso de duelo.

“Es bueno para el niño vivir el ritual que todos los seres humanos pasamos, enterrar a su mascota, llorar y entender ese proceso natural de nacer y morir. El niño se va sensibilizar y sabrá reaccionar cuando pierda un ser querido más cercano”.

La integración de una mascota al núcleo familiar y al hogar, depende de varios factores, entre ellos elegir a la adecuada respecto a tamaño, temperamento y características.

Flores Tinajero considera que para un niño menor de ocho años es recomendable un cachorro labrador (si hay espacio suficiente), un bóxer, los perros de raza “toy” o los conocidos como de “bolsillo”, por su personalidad y carácter paciente con los niños.

“Si hay espacio puede ser un gato o un perro mediano, y la integración de la mascota debe ser en función de qué queremos para la casa, si es la compañía, el cuidado o que el niño socialice”.




La mayoría de los niños desea una mascota en casa; los perros suelen ser los favoritos de los pequeños.

Pero si el espacio en casa es insuficiente, habrá que pensar en otra alternativa, pues también resulta fundamental que los pequeños aprendan la importancia de mantener a los animales en un lugar propicio para ellos.

Los roedores no son muy recomendables porque suelen morder y transmitir enfermedades como la rabia. Además, tienen un periodo de vida muy corto, sobre todo los hamsters (de seis meses a un año), lo cual significa que el niño tendrá que experimentar su pérdida con demasiada frecuencia, o los padres tendrán que sustituir al animal continuamente.



Beneficios de tener un perro en casa



Si bien es cierto que difícilmente un niño menor de 12 años podrá hacerse cargo de un perro y todas sus necesidades, la relación de éste con el animal tendrá efectos positivos en su desarrollo.

Según el experto, algunos de los beneficios que se adquieren de esta relación tienen que ver con el desarrollo de la afectividad y sensibilidad del niño, así como su relación con su entorno, es decir, se hacen más sociables.

Genera actitudes de responsabilidad (tienen que sacarlo a pasear, darle de comer, bañarlo) y lo ayuda a respetar las normas, pues con la llegada de la mascota seguramente los padres tendrán que poner ciertos límites en el comportamiento del hijo con el perro, para que el niño sepa qué puede hacer y qué no. Por ejemplo, prohibirle que duerma en la cama con el niño.

Sin embargo, ello no significa que haya que establecer una forma distinta de tratar al pequeño, al contrario, pos sí mismo él se dará cuenta de las necesidades del animal y desarrollará sus capacidades, a veces quizá con algunos empujones de sus padres.



Higiene ante todo



Claro está que si la mascota elegida para convivir con los niños ha sido un perro, lo esencial será enseñarle algunos trucos; pero también los pequeños deben seguir ciertas reglas para evitar posibles riesgos para su salud. A continuación algunas recomendaciones básicas:

* Evite siempre que el niño bese al animal, sobre todo cerca de la nariz y de la boca.

* Anime al niño a lavarse las manos después de haber jugado con la mascota, sobre todo antes de tocar o comer alimentos.

* Tanto las pulgas como los gusanos se evitan fácilmente mediante el uso regular de tratamientos preventivos.

Aunque los perros suelen ser las mascotas más deseadas por los niños, requieren más cuidados y modificaciones en el ritmo familiar.

Dependiendo de nuestro estilo de vida, se debe considerar con mucha atención cuál es el animal más adecuado para acompañar a nuestros hijos.

Si no deseamos renunciar a las costumbres familiares, puede resultar más aconsejable decidirse por otro animal que no condicione tanto (como sucede con el perro), como un gato (animal que suele ser más independiente), pájaros, tortugas, hámsters, peces, etcétera.

Aunque no lo parezca, los peces también son una buena opción para los pequeños, pues gracias a ellos reconocen la fragilidad de la vida y la importancia de mantenerlos en un espacio adecuado y limpio.


Señales de alerta en los niños

Aunque las mascotas son buenas en muchos sentidos, eso no significa que todos los niños deban tener una o que estos animales puedan ayudar a todos los niños con ciertos problemas.

Miguel Ángel Flores Tinajero pide a los padres que estén alertas ante la conducta de sus hijos hacia sus mascotas, pues cuando se presenta crueldad contra los animales, es una señal muy grave de algún problema emocional, psicológico o incluso patológico.

“Cuando hay crueldad para con los animales se puede tratar de un problema mayor que va ir acompañado de otros síntomas, como prender fuego, lastimar a otras personas, y a esos niños obviamente no hay que darles mascotas, sino llevarlos a tratamiento”.

Incluso hay algunos tratamientos que tienen que ver con los animales, tal es el caso de la equinoterapia, un método de rehabilitación física, psíquica y social.

Algunos de sus beneficios son: fortalecimiento de los músculos restaurando la movilidad perdida; mejora el equilibrio y la coordinación; ayuda a resolver problemas emocionales (manejo de impulsos agresivos, autoconfianza, autoestima, capacidad de adaptación, cooperación y  responsabilidad); fortalece la atención y concentración mental, asi como la capacidad de comunicación.








PARA SABER. El perro ideal.


El perro suele ser la mascota predilecta de los niños, si éste es el caso de su hijo, a continuación le presentamos algunas de las razas más recomendables para los pequeños, por la relación que establecen con ellos.

* Bulldog francés. Es pequeño y encantador, siempre está deseoso de recibir las atenciones de su dueño y poder jugar con toda la familia. Con los niños se lleva estupendamente y se convierte en un compañero de juego de toda confianza. Gracias a su tamaño, es adecuado para casas pequeñas, además no necesita correr durante horas en espacios abiertos. 

* Perro salchicha (Dachshund). Es muy amistoso y un buen compañero para la familia y los niños.

*  Labrador y Golden Retriever. Aunque estos perros son muy juguetones y de buen carácter, cuando pequeños son excesivamente inquietos y mordelones; sin embargo en poco tiempo dejarán de ser chicos. 



* Dálmata. Es un perro que le encanta a los niños, pero requiere tiempo para llevarlo a ejercitar.

*  Beagle. Le encantan los niños, es juguetón y siempre les dará atención. Por su tamaño, es ideal para espacios pequeños.

*  Schnauzer. Entre las razas de perros para niños más recomendados por los veterinarios está el Schnauzer enano, porque es pequeño y siempre un buen compañero para un niño. Son cariñosos y respetan mucho a sus dueños, simpáticos y fieles. 

*  Bóxer. Son perros completos, cuya docilidad es fantástica para que se críen junto a niños pequeños. Además de ser muy cariñosos, son buenos vigilantes. Tienen mucha energía, hay que darles el tiempo necesario para llevarlos a pasear.






Fuente: informador.com.mx

2 comentarios:

  1. profesor de la Normal de Especialidades:
    Considero que para educar a un niño se necesita de toda la comunidad y de las herramientas necesarias, estoy de acuerdo con el Dr.Flores Tinajero, las mascotas son de gran ayuda a la infancia y adolescencia.

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  2. Gracias, profesor, estamos de acuerdo en que la educación depende de toda la sociedad y todos los ámbitos sociales coordinados, en primer lugar la familia, luego la comunidad, el centro educativo, entidades e instituciones, los medios de comunicación, etc. Los animales contribuyen a una correcta socialización de los niños y su desarrollo cognitivo, emocional, psico-físico, así como muchos otros beneficios a todas las personas, de cualquier edad. La educación en valores es fundamental y los animales son prácticamente imprescindibles para lograrlo. Gracias y un gran saludo desde la SECVI.

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