21 de julio de 2011

‘Bomba de tiempo’, niños agresores de mascotas, alertan.

Los niños que cometen aunque sea un solo acto de abuso contra los animales y salir impunes son más propensos a realizar otros actos de violencia hacia los seres humanos, demostraron estudios realizados por investigadores estadounidenses de la Asociación Psiquiátrica Americana y organizaciones como la californiana Compasión sin Fronteras (CWOB por sus siglas en inglés).


“Las escuelas, los padres, las comunidades y las cortes que dejan pasar el abuso hacia los animales como una ofensa menor, están haciendo caso omiso a una bomba de tiempo”, manifestó Alma Morfín de la Asociación Protectora de Animales de Ciudad Juárez (Aprodea), la cual tiene lazos con la CWOB.

Según algunos artículos publicados por Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA por sus siglas en inglés), algunos basados incluso en investigaciones hechas por el mismo FBI desde hace décadas, se ha demostrado que gran parte de los presos acusados de cometer homicidio en Estados Unidos manifestaron una conducta de crueldad hacia los animales durante su niñez y adolescencia.

Por su parte, la Asociación Psiquiátrica Americana considera que este comportamiento puede ser considerado como un factor determinante para diagnosticar el perfil conductual de una persona.


La juarense Alma Morfín, indicó que un niño debe ser corregido de inmediato cuando deliberadamente hiere o mata a un animal.


“¿Qué es lo que pasa muchas veces? El niño molesta al perro y éste reacciona para defenderse y lo muerde, entonces el animal es quien sufre el castigo que incluso puede ser la muerte, ya que siempre llevará las de perder”, planteó. Añadió que no obstante, los padres deben tener cuidado ya que un acto de crueldad, sin importar que sea hacia un animal o al medio ambiente en general, es un foco rojo que se debe de atender.





“Aunque el acto parezca inocente, aislado o un caso de experimentación, (usted padre) tómese el tiempo necesario para hablarle a su niño y explicarle por qué eso no debe de repetirse”, indicó en una nota publicada en la página de Facebook de Aprodea.


Mencionó que los menores deben aprender a sentir respeto por toda forma de vida, pues sin ello perderán poco a poco la capacidad de identificarse con el sufrimiento de otros.

En Ciudad Juárez no existe una estadística que indique cuántos casos de estos suceden o en qué condiciones, aunque Morfín manifestó que la crueldad se manifiesta en todos lados y en todas las clases sociales.

“Como organización voluntaria, que funcionamos a base de denuncias, hemos atendido unas 20 en el año, pero sabemos que hay muchas más”, refirió.

Puntualizó que por ello se inició con la campaña Criando Niños Bondadosos, con la que se entregan trípticos y se crea conciencia en la gente para que aprenda la importancia de respetar la vida.

“Los niños que hieren a otros de forma constante no pueden registrar el mal que están haciendo, así que no se imaginan la agonía que causan, el enseñar la bondad y el respeto hacia los animales es el primer paso para enseñarles a los niños cómo identificarse con otras personas”, escribió en la nota de Facebook. Por ese mismo medio, Morfín exhortó a los padres de familia a enseñar con el ejemplo.

Entre las recomendaciones mencionó el no dirigirse a un animal con frases hirientes, no golpearlos y entender que al igual que los humanos, los animales sienten dolor, tristeza, calor, frío, hambre y sed.

“Enséñeles a ser responsables con su mascota, teniéndolos vacunados, esterilizados, con comida y agua limpia a diario (…) una de las cosas más peligrosas que le puede suceder a un niño es matar o torturar a un animal y escapar impune”, concluyó.





Fuente: diario.com.mx

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