4 de abril de 2011

Fieles hasta la muerte.

 
En ocasiones la crueldad humana no tiene límites con los animales. Sin embargo, desde las organizaciones proteccionistas y las fuerzas de seguridad se recuerda que
 
son más los que quieren a los animales que los que los maltratan. 
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) investigó el año pasado la muerte de 68 animales domésticos, de los que esclareció 37 casos, detuvo a ocho personas e imputó a otras 22 más. 
 
Todos estos abusos han visto cómo se agravaban sus sanciones con la reforma del Código Penal en vigor desde el 23 de diciembre pasado. Esta persecución en los tribunales del maltrato es de especial trascendencia para el presidente de la organización El Refugio, Nacho Paunero, cuya organización llevaba 14 años luchando por ello. Pero su responsable destaca que para llevar a los maltratadores ante los jueces «hacen falta denuncias, pruebas y testimonios».
 
De la misma opinión es el teniente José Manuel Vivas, portavoz del Seprona: «Cuando hay maltrato con lesiones es delito. Ya no hay opción, tenemos una legislación».
 
La nueva redacción del artículo 337 determina como autores del delito a las personas que «maltraten con ensañamiento e injustificadamente a animales domésticos, causándoles la muerte o provocándoles lesiones que produzcan un grave menoscabo físico». Para ellas contempla penas de tres meses a un año de prisión. 
 
Ambos expertos echan de menos una ley marco de ámbito nacional sobre el maltrato animal que «armonice todas las legislaciones» autonómicas.
 
Tanto la Guardia Civil como El Refugio destacan que no son muchos los casos que se dan en España con relación al censo de animales. «No sabemos por qué una persona martiriza hasta la muerte a un perro o a un gato», apunta Paunero, pero «si hay gente que maltrata a los animales, hay muchísimas más personas que los quieren». El teniente Vivas señala que los casos de muerte, lesiones graves y lesiones leves investigados el año pasado no llegan al centenar, «lo que no parece que es un dato significativo».
 
Desde El Refugio se recuerda también que el abandono es «otra forma de maltrato» tipificada en el Código Penal, pero solo como falta. Según Nacho Paunero, cada año se abandonan en España unos 100.000 perros, bien por una tenencia «irresponsable» -comprados de cachorros, cuando son adultos nadie quiere hacerse cargo de ellos-, bien por ser perros de caza que ya no buscan o cobran piezas. También está el caso de camadas no deseadas. «Debemos de poner medidas entre todos, organizaciones, ayuntamientos y policías para que eso disminuya», dice.
 
Animal «herramienta»
 
El responsable del Seprona explica que estos abandonos suelen darse más en el medio rural o entre los cazadores, que tienden a considerar el perro una «herramienta» más, pero los casos investigados tampoco son significativos en número. «Tenemos que distinguir lo que es un animal de compañía, una mascota, de lo que es un 'animal herramienta'. Con el animal mascota, con el que de alguna manera los dueños hablan, es muy difícil que se dé esta situación», dijo. 
 
Con respecto al maltrato animal en Internet, el teniente Vivas afirma que son casos «residuales». Salvando las distancias, «no hay mucha diferencia» entre estos «sádicos» con los animales y los que hacen daño a personas para colgarlo en la Red. «Detrás de esa anomalía patológica de dañar está el afán de notoriedad. Si no se les hiciera ningún tipo de caso, lo cometerían una vez y no lo harían de nuevo», apuntó.
 
Ante ese animal molido a golpes, con huellas de la barbarie por todo el cuerpo, siempre hay que recordar que los perros y los gatos, de compañía o 'herramienta', «tienen una dependencia total y absoluta de nosotros y lo único que requieren es atención», apunta Nacho Paunero, para advertir que «lo tremendo de todo es que, en algunos casos, el propio animal maltratado siempre estará pendiente de su maltratador».
 
 
Fuente: diariomontañés.es

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