3 de octubre de 2011

Muere el bebé que nació tras el tiroteo en una iglesia de Ciudad Lineal


El niño nació por cesárea a la madre, tras comprobar que ella había fallecido al recibir un disparo en la cabeza.


El bebé que había nacido por cesárea tras el tiroteo registrado el pasado jueves en la iglesia de Santa María del Pinar, en el distrito de Ciudad Lineal (Madrid), ha muerto a las 15.40 de hoy, según han confirmado fuentes sanitarias. El niño fue extraído del seno materno en una intervención de urgencias en el propio templo al ver que su madre, de 36 años, había fallecido.


Los servicios de emergencia han acudido a la iglesia de Pinar de Chamartín para atender a los implicados en el tiroteo.

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Una médica del SAMUR se encargó de la operación y lo trasladaron en una incubadora especial para neonatos a la sección de Maternidad del hospital La Paz. 
Fuentes sanitarias han confirmado que el bebé ha fallecido a primera hora de esta tarde, al no poder superar las graves lesiones que presentaba. 
Los médicos ya advirtieron la semana pasada que el recién nacido podría sufrir graves lesiones neurológicas ya que estuvo al menos 15 minutos sin respiración. 

Tras ser extraído del seno materno, los médicos le practicaron la reanimación cardiopulmonar y lograron que recobrara el pulso, lo que permitió el traslado al centro hospitalario. Instantes antes, su padre, visiblemente afectado, pudo verlo en el interior de la UVI móvil en que lo llevaron.

Ceferina Cuesta fue la médica del SAMUR encargada de la cesárea. "La vida del bebé era nuestra prioridad" manifestó al día siguiente del tiroteo. Fue la psicóloga del mismo cuerpo sanitario la que le informó de que la mujer, Rocío Piñeiro, estaba embarazada con un bebé prácticamente a término. Estaba en su semana número 40, por lo que decidieron la cesárea de urgencia.

El tiroteo se produjo a las 20.02 del pasado jueves en la iglesia situada en el número 7 de la calle del Jazmín, cuando un hombre de 34 años, Iván Barrial Cid, con ocho antecedentes penales por diversos delitos, descerrajó un disparo en la sien a Rocío Piñeiro sin mediar palabra cuando iba a iniciarse el oficio religioso. Después bajó tres escalones y disparó a otra mujer, de 52 años, en el pecho. La dejó herida grave. Instantes después, el pistolero se arrodilló y se pegó un tiro en la boca, lo que le causó la muerte en el acto.

Fuente: elpais.com

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