- La custodia de seguridad que Gallardón planea para delincuentes peligrosos tiene difícil encaje constitucional, según los expertos
- ¿Quién y cómo decidirá si un recluso está o no rehabilitado?
- El Gobierno mantendrá en la cárcel a los agresores sexuales no reinsertados
- Tras la cárcel, la calle es muy dura
¿Puede un delincuente sexual grave rehabilitarse? ¿Cómo salvaguardar el bien común frente a aquellas personas que ya han demostrado un gran poder de daño? Cuando se habla de violaciones o de pederastia, la respuesta más pronta sale de las entrañas. El rechazo para estos actos execrables es inmediato y la sociedad siempre demanda las penas más duras posibles.