El arrestado trabajaba para el casero de la víctima y regenta un taller de reparación de vehículos.
Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer a una persona por su presunta implicación y participación en el último asesinato que conmocionó, hace una semana, la pequeña localidad de Polop, en la Marina Baixa. Un suceso en el que Elena, una joven de nacionalidad rumana de 26 años, fue encontrada muerta, próxima al cadáver de su hijo, de 8 años, en el domicilio en el que residían en la citada localidad del interior de la comarca.
Según informaron ayer fuentes del instituto armado, el detenido es un trabajador del casero de la víctima. Éste regenta un taller de reparación de vehículos que ayer permanecía con sus puertas abiertas y trabajando con aparente normalidad, al igual que lo hiciera una semana atrás, horas después de descubrirse el doble crimen que había tenido lugar en el piso superior al establecimiento. Las fuentes consultadas no pudieron concretar el grado de supuesta implicación del arrestado en el suceso. El casero, y amigo personal de la víctima, desveló hace una semana que ésta no le había transmitido que temiera por su vida ni que se sentía vigilada. Sin embargo, ayer el mecánico rehusó hacer ningún tipo de declaración, así como evitó pronunciarse sobre la identidad del detenido, no confirmando siguiera si se trata de un empleado del taller o de algún otro negocio que pueda tener a su nombre.
El alcalde de la localidad, Gabriel Fernández, tampoco hizo declaraciones. "Me han informado de que hay un detenido pero desconozco quién es y más detalles sobre el caso", afirmó.
Cabe destacar que el asesinato de Elena y su hijo escribió hace una semana una nueva página en la negra historia que arrastra el municipio de Polop de la Marina desde que su alcalde, Alejandro Ponsoda, fuera asesinado a tiros a la puerta de su casa en la pasada legislatura.
En el último crimen, las pesquisas policiales abrieron desde un primer momento dos vías de investigación: el móvil pasional, por celos; y el de la venganza, vinculado a una banda ligada al crimen organizado, según informaron, fuentes próximas a la investigación.
Hasta la fecha no ha trascendido cual de esas pistas ha dado como fruto la detención.
El cuerpo de la víctima fue encontrado el 22 de julio en el interior de su domicilio, en la primera planta del edificio ubicado junto a la carretera CV-70 que une Polop con Callosa d'en Sarrià, y en cuyo bajo se encuentra el taller. El cadáver de Elena F.G mostraba signos de haber sido golpeada y herida por arma blanca, próximo a la puerta de salida del inmueble. El cuerpo de su hijo se encontró dentro del apartamento, tumbado sobre el sofá, y también mostraba señales de haber sido golpeado. De la autopsia realizada a comienzos de esta semana a ambas víctimas tampoco ha trascendido información alguna, debido a que desde el primer momento en que se descubrió el doble crimen el juez instructor del caso decretó el secreto de sumario.
Fuente: informacion.es
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