Los reprochables eventos de violencia doméstica en los primeros seis meses del año son, a juicio de la procuradora de las Mujeres, Wanda Vázquez, “el resultado de varias generaciones donde no se trabajó con eso” y, aunque reconoció que se trabaja “sobre la marcha”, admitió que a largo plazo lo único que funciona es la educación.
“Lo único que tenemos que puede ayudar a esta sociedad a ser una más saludable es la educación”, señaló la ex fiscal al referirse a una propuesta que trabaja su oficina para que el Departamento de Educación incluya en los currículos materias dirigidas a prevenir la violencia doméstica.
Además de los consabidos valores de los que últimamente se habla tanto en las campañas gubernamentales, la propuesta de Vázquez incluye la equidad de género, un renglón que ya estaría cubierto si la administración Fortuño hubiera implementado el currículo dirigido a esos fines que fue aprobado durante el gobierno de Aníbal Acevedo Vilá.
“Es algo integrado. Tenemos que enseñarles a los niños y las niñas una educación de género, que los niños y las niñas (sepan) que tienen derecho a igual trato y a igual respeto”, reiteró sobre el proyecto que espera entregar a Educación en una semana.
Pero, como sabe que es tarde para que esté a tiempo para el próximo año escolar, la Oficina de la Procuradora ofrece recursos que van directamente a las escuelas a ofrecer adiestramientos para, de cierta manera, “subsanar” la falta de una clase completa. “Esto es con la oficina nuestra, pero Educación tiene varios programas como Promesa de Hombre y Tus valores cuentan”, mencionó.
A pesar de que se siente complacida con el trabajo que hace la Procuraduría, Vázquez recalcó que “la sociedad tiene que entender que esto es un problema de todos, no de una agencia en particular”.
Acerca de la respuesta policiaca al problema de violencia doméstica, la inspectora Margarita George, directora del Negociado de Violencia Doméstica y Hostigamiento Sexual en la Policía, señaló que esa agencia interviene cuando “ya lamentablemente hubo un suceso”.
Entre las cosas que la inspectora entiende que se pueden hacer y que ya ha propuesto está que las órdenes de protección incluyan un límite de espacio para que la víctima no tenga que estar expuesta a su agresor.
“Tengo un caso en Humacao que la persona vive al lado y no lo puedo sacar porque es la casa de la abuela”, mencionó. “Tengo más de 30 casos así”, añadió.
Durante la vigencia de la orden de protección “un personal mínimo” se encarga de darle seguimiento a la parte peticionaria. “En la región de Bayamón se puede hacer ese acercamiento una vez al mes”, reconoció.
Al igual que Vázquez, la inspectora cree que Educación debe trabajar con los niños y las niñas. Irónicamente, George reveló que “no son muchas las escuelas que nos piden orientación”
Fuente: primerahora.com
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