El Ministerio Fiscal pedirá una pena de un año de cárcel para un hombre que mantenía a dos cerdos en unas condiciones muy precarias dentro de una chabola situada en el distrito de Ciañu, lo que se considera maltrato animal. El caso contra J.A.Z.G., se verá en el juzgado de lo Penal de Sama en un juicio oral en que se recordarán las condiciones de cría de los dos animales, que murieron a causa del maltrato sufrido.
El caso se remonta a la mañana del día 26 de agosto de 2010, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza, (Seprona) acudieron a la localidad de Navaliegu, en el concejo de Langreo, “comprobando que el acusado tenía encerrados en una cuadra de unos dos metros de largo por 1,50 de ancho, a dos animales producto de cruce entre cerdo y jabalí, en unas condiciones deplorables, permaneciendo constantemente semienterrados en sus propias heces, estando el suelo cubierto por estiércol en estado semilíquido de unos 20 centímetros de espesor y careciendo absolutamente de agua y alimento, por lo que se encontraban en estado caquéxico”.
Como consecuencia de estas malas condiciones del habitáculo en el que estaban los dos animales y de la falta de atención, el macho falleció poco después de haber sido localizada la cuadra, “y siendo eutasianada la hembra por técnicos de la consejería de Medio Rural y Pesca del Principado de Asturias, al ser irrecuperable su estado”. Así se recoge en las conclusiones de la fiscalía, desde donde se recuerda que el acusado “ha sido condenado en sentencia firme de fecha 6 de febrero de 2003 por un delito contra la seguridad del tráfico”.
El fiscal mantiene que los hechos relatados son constitutivos de un delito de maltrato animal y que concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, por lo que se pide que se imponga una pena de un año de prisión, así como la inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio con animales por dos años.
Otros casos En Langreo se juzgó hace escasamente dos meses a tres hombres por el mismo delito de maltrato animal. En aquella ocasión se trataba de la muerte de un caballo. Según el relato del fiscal el animal, que se encontraba en malas condiciones, había sido cargado en un vehículo en Riaño y trasladado hasta las proximidades de la antigua mina a cielo abierto de La Matona, donde se le intentó lanzar por un terraplén con la intención de causar su muerte. Testigos presenciales testificaron que incluso se golpeó al caballo que se resistía a ser lanzado al vacío.
Con anterioridad en la comarca del Nalón se han juzgado otros casos relacionados con los animales y su mal uso y cuidado. El juicio más llamativo fue el que se llevó a cabo contra la personas que fueron identificadas como organizadores de peleas o tientas de gallos. El Seprona se encargó de llevar a cabo las actuaciones para impedir que se repitiesen las concentraciones de gallos de pelea y poner a disposición de los jueces a quienes participaban en las tientas.
A estos juicios se suman las actuaciones llevadas a cabo contra quienes abandonan o sacrifican a perros, uno de los maltratos más habituales cometidos de forma continuada. También se advierte que abandonar a los perros es un delito que puede conllevar penas administrativas y judiciales.
Fuente: lavozdeasturias.es
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