La Policía detiene a la madre y custodia en el hospital al padre de uno de los dos niños, que estaba herido leve.
Minutos después, agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife encontraban los cuerpos de los dos niños, de 11 y 6 años, y, herido leve, al padre de uno de ellos.
El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del Gobierno de Canarias avisó a la Policía de la capital tinerfeña apenas un minuto después de las cuatro y media de la tarde. Antes, según informaron a Efe fuentes de la Policía Nacional, una amiga de la familia había salido despavorida de la casa —ubicada en el barrio de Vistabella, entre los municipios metropolitanos de Santa Cruz y San Cristóbal de La Laguna— tras el macabro descubrimiento.
Los agentes encontraron los cuerpos de una niña, de 11 años, y de su hermano, de 6, además de al padre de este último, herido leve y desorientado.
La madre, de 40 años, fue detenida de inmediato, tal como informó la Policía.
Agentes de Homicidios y de la Policía Científica llegan a la vivienda donde se hallaron los cuerpos
El padre —de 54 años y cuya vida no corre peligro— fue trasladado al Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, donde al cierre de esta edición permanecía bajo custodia policial y donde fue tratado de un corte en la muñeca y de magulladuras en el cuello. Anoche se especulaba con la posibilidad de que también estuviera arrestado por su participación, aunque no hubo confirmación oficial. Al mismo hospital fue llevada también la madre, para someterla a una evaluación psiquiátrica que habrá de determinar su estado mental.
Conforme a las primeras informaciones que han trascendido, ambos progenitores habían sufrido problemas psiquiátricos con anterioridad, por lo que llegaron a recibir tratamiento. Tan es así, que durante la mañana de ayer, una tía de los menores ya había acudido a la comisaría para poner en conocimiento de las autoridades sus sospechas sobre la posibilidad de que su hermana, que padecía una depresión, desatendiese a sus sobrinos, informó Ep. De hecho, una allegada de la familia que llegó a la casa al enterarse de lo ocurrido comenzó a gritar: «La loca, eso ha sido la loca», en referencia a la madre.
La niña fue fruto de una relación anterior de la detenida, mientras que su hermano sí era hijo de ambos. El padre de la pequeña tuvo conocimiento de lo ocurrido poco después y se personó en el domicilio junto a otros familiares.
Los primeros relatos de los vecinos de la pareja hablan de «normalidad» y no refieren casos anteriores de violencia.
Durante la tarde permanecieron en la vivienda, situada en la calle Primero de Armenia de la localidad capitalina, miembros de la Policía Judicial y Científica, como también el comisario provincial del Cuerpo Nacional de Policía de Santa Cruz de Tenerife y la juez que daría la orden para el levantamiento de los cadáveres.
La Brigada de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación. En las primera horas apenas han trascendido detalles hasta el punto de que se ignoraba cuál era el arma homicida empleada.
Fuente: abc.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario