7 de diciembre de 2011

El 'CSI' canino

La propuesta del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga de realizar análisis de ADN a las heces que los perros dejen en la calle despierta el rechazo de veterinarios y proteccionistas.

Existen brigadas de investigación para esclarecer asesinatos, incendios o accidentes, y muchas de ellas incluso han servido de hilo conductor para numerosas series de ficción en la pequeña pantalla y películas de gran éxito. 


Pero en ninguna de ellas el análisis de ADN de los excrementos de perros encontrados en la vía pública ha logrado hacerse un hueco. Quizás por eso el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Málaga ha querido dar una nueva idea a los guionistas al anunciar que propondrá que el chip que llevan las mascotas caninas incluya el ADN para poder identificar y sancionar a los propietarios que recojan sus heces de la calle en un intento de mejorar la limpieza de la ciudad.

El CSI canino que plantea el PSOE no dejó ayer indiferente a nadie. Muchos no podían creer que fuera cierto y la noticia corrió como la pólvora. La moción que presentará en la comisión de Pleno de Medio Ambiente y Sostenibilidad para crear un banco de datos con la información genética de los animales, a pagar por los dueños al igual que los análisis de ADN de los excrementos para identificar a los presuntos culpables de ensuciar la calle, no era para menos. 

 

Un joven recoge las heces de su perro en plena calle en Málaga.


Los veterinarios fueron los primeros en echarse las manos a la cabeza ante la iniciativa. En primer lugar, dijo el presidente del Colegio Oficial del gremio en Málaga, Antonio Villaba, porque se trata de "un canto al sol" que no se podría llevar a la práctica porque habría que contar con la información genética de los alrededor de 69.000 canes censados en la ciudad de Málaga. Y porque cada análisis cuesta entre 150 y 235 euros y se preguntó que "quién va a pagar semejante cantidad para luego ser multado". 

Pero más allá de la operatividad de este sistema para saber quién ha ensuciado la calle, Villaba advirtió que analizar estas heces tiene otro inconveniente: "La defensa legal que tiene el propietario del animal para saber quién la ha recogido de la calle y qué procedimiento se ha seguido para garantizar que esos excrementos son de su mascota".

Los distintos colectivos de protección de animales tampoco daban ayer crédito a propuestas como ésta en los tiempos de crisis que corren y "con la cantidad de problemas que habría que resolver antes". Lo dijo la presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Carmen Manzano, que calificó de "mala, absurda y sectaria" la propuesta. 

No sólo porque este análisis sólo los hacen unos pocos laboratorios homologados en todo el país y que son costosos, sino porque, además, "es kafkiano que algo así se debata en el Pleno del Ayuntamiento de Málaga y pretender crear una brigada de recoge cacas cuando lo que se conseguiría es favorecer que nadie quisiera identificar a su mascota" por miedo a ser multado. 

Tantos esfuerzos por parte de la Administración deberían ir encaminados, en su opinión, a controlar los criaderos ilegales de animales para acabar con un negocio que cada día deja más y más mascotas abandonados en la calle.

Lo mismo piensa el presidente del Colectivo Andaluz contra el Maltrato Animal, Antonio Moreno, que consideró que insinuar gastarse el dinero en analizar el ADN de las heces caninas es "una tontería cuando no se controla la cría de animales ni se hace un seguimiento de los que se compran".

Pero la concejal del PSOE malagueño Begoña Medina defiende que, para los costes que se puedan derivar de la ampliación de la identificación, el Ayuntamiento podría solicitar ayudas a instituciones públicas y privadas. Con una situación económica como la actual, quizás no sea el momento.



Fuente: diariodesevilla.es

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