Alrededor de 20.000 niños murieron en ese país en la última década a causa de maltratos sufridos por miembros de su propia familia, casi cuatro veces el número de soldados norteamericanos fallecidos en Irak y Afganistán.
De las chicas y chicos que perdieron la vida, el 75% no superaba los cuatro años, de acuerdo con un informe de la organización no gubernamental Every Child Matters.
De las chicas y chicos que perdieron la vida, el 75% no superaba los cuatro años, de acuerdo con un informe de la organización no gubernamental Every Child Matters.
Esa cifra –según consigna el sitio digital AllGov.com– ubica a los Estados Unidos como el país con la tasa más alta de maltrato infantil en el mundo, con un índice de mortalidad tres veces mayor que el de Canadá y 11 veces mayor que el de Italia.
Los números oficiales estiman que en 2009, 1.770 niños fallecieron por negligencia, aunque un reciente informe del Congreso de Estado Unidos calcula que el dato real podría acercarse a 2.500. Ello equivale a la muerte de un niño cada cinco horas.
Every Child Matters atribuye este triste récord a varios factores entre los cuales incluye tasas muy altas de embarazo en adolescentes, la deserción escolar, los crímenes violentos, el encarcelamiento y la pobreza.
Agregó que los norteamericanos tienen menos probabilidades que los ciudadanos de otros países del primer mundo de tener un fácil acceso a los servicios sociales como guarderías y seguros de salud.
Además, de acuerdo con la Asociación para la Protección de los Niños de Texas, el abuso infantil arruina la vida de las familias de las víctimas y sus efectos devastadores se sienten mucho más allá del círculo de parientes y amigos.
Los chicos maltratados son 74 veces más propensos a cometer crímenes contra otras personas y tienen seis veces más probabilidades de maltratar a sus propios hijos, alerta esa organización.
Fuente: infobae.com
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