Desde ayer, Marta Rocha será la primera mujer en dirigir la Policía Civil de Río de Janeiro, cargo que ha asumido en medio de un escándalo de corrupción que provocó la renuncia del anterior jefe de ese cuerpo de seguridad.
Ella tendrá que liderar una fuerza de 12.000 efectivos. Del mismo modo que Rocha, otras tres mujeres en México son actualmente jefes de Policía en tres municipios próximos a Ciudad Juárez, donde la extrema violencia del crimen organizado no da tregua.
"Aquí toda la gente tiene miedo. Todos tenemos miedo", declaró una de ellas.La comisaria Martha Rocha (51) se convirtió ayer en la primera mujer que comanda la Policía Civil de Río de Janeiro, tras una operación anticorrupción que derribó a la cúpula de un organismo encargado de la seguridad en la sede de los Juegos Olímpicos 2016.
Rocha no es la primera mujer que asume cargos de alto riesgo y gran responsabilidad en lugares donde la falta de seguridad y la violencia son una constante.
En noviembre de 2010, Marisol Valles, una estudiante mexicana de 20 años, quedó al frente de la dirección de Seguridad Pública Municipal de Guadalupe, México.
Se trata de un municipio fronterizo con EE.UU., próximo a Ciudad Juárez, que sufre la violencia del narcotráfico y que en junio de 2010 derivó en el asesinato de su alcalde, de mandos policiales y agentes, algunos de ellos decapitados.
Marisol accedió al cargo de jefa policial por ser la única candidata que se presentó. Los hombres ya no se atreven. Y tras unas semanas de asumir el cargo, otras dos mujeres de Chihuahua, Verónica Ríos y Olga Herrera, inspiradas por Marisol, se presentaron y fueron elegidas para dirigir las comisarías de El Vergel y Villa de Luz, en el Estado de Chihuahua. Esos puestos tampoco quisieron ser ocupados por hombres.
En Río de Janeiro, Rocha es la primera mujer que dirige la Policía Civil. Tendrá que liderar una fuerza de 12.000 efectivos, en su gran mayoría hombres, en un estado en el que, entre enero de 2007 y mayo de 2010, se registraron casi 20.000 asesinatos y otras 3.900 personas murieron en operaciones policiales, según un estudio de la organización no gubernamental Río de la Paz en base a estadísticas del Instituto de Seguridad Pública.
El anterior jefe de la institución, Allan Turnowski, renunció el martes, luego de la operación "Guillotina" que tuvo lugar el viernes en Río comandada por la Policía Federal y que llevó al arresto de 30 policías civiles y militares sospechosos de corrupción, robos y complicidad con narcotraficantes y milicias.
"La situación es muy difícil" para la nueva jefa de Policía Civil, estimó en declaraciones a la AFP la especialista en Seguridad Pública de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, Alba Zaluar.
"Donde hay tráfico (de drogas), hay corrupción policial", remarcó Zaluar. "Sería importante que (Rocha) disminuya ese problema" y para ello, la clave es una "contraloría de policía que funcione" y que sea "capaz de investigar a los policías que participan de milicias y corrupción con traficantes", subrayó.
Con el Mundial 2014 por delante y los Juegos Olímpicos de 2016 a la vuelta de la esquina, las autoridades estatales, con apoyo de las federales, iniciaron una ofensiva contra narcotraficantes y milicias parapoliciales que controlan algunas de los cientos de favelas de la ciudad más turística de Brasil.
Hasta el momento, las autoridades han logrado pacificar unos 20 de estos barrios pobres dominados por delincuentes.
El 30 de noviembre de 2010 Hermila García Quiñones (38), directora de Seguridad Pública Municipal en Meoqui, Chihuahua, México, fue asesinada a balazos por sujetos armados que la alcanzaron a bordo de dos camionetas a tres cuadras de haber salido de su casa. Tenía bajo su mando a 90 policías municipales, encargados de la seguridad de dicha comunidad agrícola.
Las autoridades de Chihuahua -todos hombres- manifestaron estar "preocupados por la inexperiencia de las mujeres" en el cargo de jefas de seguridad pública.
"Aquí toda la gente tiene miedo. Todos tenemos miedo", dijo Marisol Valles al asumir el cargo. Ella explicó que su proyecto es "evitar los delitos con la atención humana, conviviendo con la familia, (atendiendo) las necesidades (y) viendo por un mañana para los niños".
Tras escándalo por corrupción, por primera vez una mujer a cargo de la Policía de Río.
Fuente: el País (Uruguay)
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